La compañía de investigación de mercados Frost & Sullivan ha publicado un estudio en el que se constata el creciente interés de los gobiernos europeos por la implatación de tecnologías que mejoren su seguridad nacional en puertos, aeropuertos y fronteras. Y prevé que los sistemas biométricos, los basados en RFID y los de detección de explosivos serán los más demandados en los próximos diez años.
Las tecnologías que más crecerán serán las que no sólo aporten seguridad sino una mayor eficacia en la cadena de suministro al mismo tiempo, lo que implica una considerable redución de costes en las implementaciones de TI.
Según
Frost & Sullivan, antes de 2014 el mercado europeo de seguridad nacional (sistemas biométricos, de screening, RFID, vehículos aéreos sin piloto –UAV- y circuitos cerrados de televisión –CCTV-) moverá unos 874 millones de euros.
Los aeropuertos apostarán por tecnologías de identificación y autentificación, y screening hasta 2014. Muchos ya han firmado acuerdos con compañías para facilitarles sistemas biométricos (son los que examinan rostros, huellas digitales y otras características).
Los puertos europeos también se inclinarán por también por tecnologías de screening y seguimiento, siendo RFID la más implementada en éstos. Los puestos fronterizos optarán igualmente por sistemas de screening al principio de la década para decantarse más tarde hacia dispositivos UAV.
Frost & Sullivan recomienda a los agentes europeos tomar como referencia el mercado estadounidense donde la implantación de estas tecnologías está ya madura para trasladar a su área las estrategias seguidas, partners y tecnologías.
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Frost & Sullivan