Como el grupo de transporte aéreo más grande de España, Iberia Airlines estaba interesada en mejorar la seguridad en toda el área exterior destinada a la estación de sus aviones y en prevenir cualquier asalto en sus cerca de 200 mil metros cuadrados de instalaciones. Esto, debido a que no se encontraban satisfechos con su sistema de circuito cerrado de televisión (CCTV).
La compañía aérea decidió actualizar su sistema de seguridad y adoptó la tecnología en vídeo basada en IP de la compañía de seguridad,
Agent Vi, quien implementó un software de análisis que ha permitido instalar miles de cámaras y eliminar la necesidad de hardware adicional.
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