A partir del 9/11 los norteamericanos se han vuelto más conscientes en cuanto a seguridad, además de que la sociedad se ha vuelto más peligrosa a lo largo del tiempo. Por todo ello, las empresas examinan la posibilidad de protegerse contra el robo, si no es que lo han hecho ya.
Además, muchas empresas especializadas enfrentan aspectos como la seguridad contra incendios, servicios de emergencia, o detección de explosivos y químicos tóxicos. Sin embargo, el riesgo de que la crisis financiera actual afecte al crecimiento económico. Menos hogares e industrias, significan menos adquisiciones de sistemas de alarma.