Fermax amplió su sección de control de accesos con un nuevo control de accesos biométrico. Es un lector térmico de huella dactilar que ofrece máximas garantías de seguridad a un precio sustancialmente más bajo que el de los anteriores lectores ópticos.
El control de accesos por reconocimiento de huella dactilar que presenta la firma valenciana se basa en la tecnología térmica sustituyendo a los clásicos lectores ópticos. Ahora, en vez de leer la forma de las huellas, los nuevos equipos de Fermax son capaces de identificar el dibujo dactilar de una persona a partir de la diferencia de temperatura que hay entre las crestas y valles de su huella. El cambio no es sólo tecnológico: el nuevo modelo es más fiable y rápido que el sistema anterior. .
El nuevo lector está integrado en un perfil de aluminio con la estética de la nueva serie de placas Cityline. Se instala empotrado, lo que unido a su acabado metálico y su tecnología térmica, lo convierte en un equipo preparado para intemperie y robusto.