Talaris, especialista en tecnología de tratamiento de efectivo, ha confeccionado un decálogo sobre el uso del efectivo frente a otros medios de pago. Su ‘materia prima’, el efectivo, ha evolucionado durante años para resistir con eficacia a los embates de falsificadores, defraudadores y nuevas tecnologías, estableciéndose como el medio de pago preferido de millones de consumidores y empresas en todo el mundo.
Por ello, tanto el dólar como el euro están en continua evolución para dotarles de mayores medidas de seguridad. De hecho, funcionarios de los departamentos del Tesoro, la Reserva Federal y el Servicio Secreto de EEUU acaban de presentar el nuevo diseño del billete de 100 dólares, que, al mismo tiempo que mantiene su apariencia tradicional, incorpora la más avanzada tecnología contra la falsificación de billetes.
Talaris presentó un decálogo sobre el uso del efectivö:
1. El efectivo sigue siendo el rey: El volumen de billetes y monedas sigue creciendo en todo el mundo, y en la época actual ambos circulan en mayor número que en cualquier momento de su historia.
2. El efectivo es muy seguro: Millones de consumidores se ven afectados por fraudes a través de Internet o mediante tarjetas de crédito y débito. Los delitos digitales están dejando muy atrás al robo y a la falsificación de billetes y monedas en todo el mundo.
3. A los consumidores les gusta el efectivo: Es el medio de pago preferido en todo el mundo, y diferentes estudios han demostrado que más del 50% de las personas prefiere pagar con billetes y monedas.
4. El efectivo está universalmente aceptado: Es único como medio de pago aceptado universalmente, y toda nación dispone de un modelo de sistema de transacciones que utiliza el efectivo de alguna forma. El efectivo sigue siendo el método de pago más utilizado del planeta, y es manejado a diario por más de 5 billones de usuarios en todo el mundo.
5. El efectivo no falla: El efectivo no depende de otros recursos o componentes para realizar su función. Todo sistema de pago digital se basa en una serie de tecnologías e infraestructuras interconectadas para operar. En cambio, el efectivo funciona en todo momento y no tiene ningún índice de fracaso.
6. Los consumidores tienen derecho a elegir su medio de pago: El efectivo está respaldado por el Estado, y los particulares tienen derecho a utilizarlo como medio de pago.
7. El efectivo no causa ningún problema a la privacidad: Es necesario un cierto grado de seguridad, pero los datos retenidos por millones de transacciones electrónicas pueden crear un nivel inaceptable de invasión de la privacidad.
8. El efectivo controla el gasto: La “Digitalización de la deuda” puede llevar a perder el sentido del valor del dinero y a caer en problemas de endeudamiento.
9. El uso del efectivo es más ‘barato’: El pago en efectivo no está sujeto a gastos o comisiones por su uso.
10. Cualquiera puede utilizarlo en cualquier parte: Pequeños comercios, mercados locales, puerta a puerta… todavía hay muchas transacciones para las que no está extendido el uso de medios de pago diferentes al efectivo.