La municipalidad de Lima, en Perú, puso en servicio un sistema de cámaras de videovigilancia, con el propósito de combatir la delincuencia y reforzar los servicios de seguridad de los vecinos del Cercado y de los turistas nacionales y extranjeros, que a diario lo visitan.
El sistema demandó una inversión de cerca de US$ 1,5 millones y comprende 41 cámaras instaladas en lugares estratégicos. Cuenta con avanzada tecnología, resaltando la versatilidad en el movimiento de las cámaras de videovigilancia, con una rotación de 360 grados, y un zoom progresivo que permite un acercamiento de hasta 300 metros de distancia. Asimismo destaca la transmisión de las imágenes a través de una red pública de fibra óptica, que se concentra en el Centro de Control de Operaciones (Cecop).
Este centro cuenta con 10 monitores LCD de 42 pulgadas y es operado por seis personas, un número similar de operadores telefónicos, administrador, coordinador y director por turno, quienes podrán visualizar minuciosamente los hechos que ocurren en distintos puntos de la ciudad.