Los propietarios de los diferentes pubs y discotecas de la zona de ocio nocturno Arcs d'Empuriabrava, en Castelló d'Empúries (Girona), han instalado cámaras en el interior de sus locales para evitar así conflictos y peleas.
A día de hoy el 70% de los locales —de la veintena que hay en total— ya cuenta con cámaras instaladas y cada empresario habrá gastado unos 3.000 euros. Los dueños de los diferentes pubs y discotecas han optado por tomar esta medida después que el verano pasado la Comisión de Videovigilancia denegara su petición de instalar cámaras en la calle, al considerar que tenía que prevalecer el derecho a la privacidad por encima del de la seguridad.
Esta medida la han presentado conjuntamente el Ayuntamiento de Castelló d'Empúries, los empresarios y la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades Recreativas Musicales (Fecasarm) con la intención de "lavarle la cara" a la zona, que los últimos años ha protagonizado diferentes episodios de violencia y crímenes.