Un equipo de investigadores británicos de la Universidad de Southampton ha llegado a la conclusión de que la oreja es única y logra definir e identificar a una persona, más que las huellas dactilares y casi de forma tan exacta como el iris. Estos investigadores impulsan el uso del contorno de la oreja como método de identificación de personas.
En busca de desarrollar un nuevo sistema de seguridad, los miembros del equipo de Ingeniería y Ciencia de la Universidad de Southampton de Reino Unido, explican que la oreja posee estructuras particulares que conforman imágenes únicas al ser revisadas por un escáner. Su efectividad sería superior a los sistemas de reconocimiento de rostro, ya que la estructura de la oreja no se ve afectada por el envejecimiento, no varía según el estado anímico y no puede ser modificada a voluntad, como si sucede con la expresión facial. El profesor Mark Nixon, jefe del grupo de investigadores explica que el gran número de estructuras que posee el contorno de la oreja, permite obtener combinaciones únicas que posibilitarían la identificación de cada persona: