Para saber cómo funciona el reconocimiento facial, hay que destacar que en la actualidad se utilizan dos métodos. Uno de ellos se basa en las características distintivas de una cara, a menudo en la estructura ósea. Las mediciones se realizan en diferentes puntos nodales para realizar un mapa de la cara. Estos puntos conforman un código numérico llamado el código de faceprint, y luego se comparan con otros códigos en una base de datos para ver si hay una coincidencia. El otro método busca píxeles que se asemejan a una cara, y esta se compara con una extensa base de datos para revelar información demográfica acerca de esa persona.
Así, los análisis anónimos de Intel de video pueden procesar millones de píxeles por segundo en su búsqueda de píxeles que componen un rostro humano. En la primera décima de segundo, se analizan las caras por edad y sexo, los registros de la información y la envía a través de Internet a una aplicación en línea. En el segundo siguiente, la pantalla puede actualizarse para que coincida con su público objetivo.