La Policía Federal Australiana ha comenzado a investigar el impacto que tienen los medios sociales en sus operaciones encubiertas, ya que el uso creciente del reconocimiento facial en los medios sociales y en los sitios donde se comparten fotos podría tener efectos devastadores para las personas cuyo medio de vida depende del anonimato, como es el caso de los policías encubiertos.
Así las cosas, el primer sondeo realizado por la Policía Federal Australiana arrojó que un 90% de los empleados mujeres y un 81% de los hombres, utilizan medios sociales como Facebook y Twitter.
La mayor preocupación en base a estos resultados es que la próxima generación de agentes y oficiales encubiertos enfrentará crecientes obstáculos para infiltrarse en grupos criminales o terroristas, ya que su propio historial y afiliaciones podría ser fácilmente detectable en internet.