Ya se viene debatiendo y analizando la situación actual para prevenir y actuar ante cualquier tipo de amenaza en sectores clave y críticos como transporte, energía, mercados financieros y telecomunicaciones que incluye escenarios como aeropuertos, estaciones de metro o terminales de tren o autobuses, seguridad vial, centros de control de refinerías y compañías de agua, gas y electricidad. Por esto, la colaboración del sector público y privado se convierte en la clave para adoptar rápidamente y con éxito una política integral para la protección de Infraestructuras Críticas.
En este sentido, es ahora el momento de que las empresas de servicios, instalaciones y proveedores de seguridad privada en España se pongan en disposición especial para la participación en todo el proceso del Programa de Protección de las Infraestructuras Críticas dados los medios, conocimiento y experiencia que en esta materia irreversiblemente tienen.